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viernes, 30 de diciembre de 2016

La basura electrónica

La chatarra electrónica, desechos electrónicos o basura tecnológica es conocida por el concepto RAEE (Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos). El tratamiento inadecuado de los RAEE puede ocasionar graves impactos al medio ambiente y poner en riesgo la salud humana.





Cada año se generan en todo el mundo más de 40 millones de toneladas de residuos eléctricos, conocidos como chatarra electrónica. Montañas infinitas de frigoríficos, ordenadores, televisores, hornos, teléfonos, aparatos de aire acondicionado, lámparas, tostadoras y otros artilugios, con un peso total que septuplica al de la Gran Pirámide de Giza. Los grandes productores de estos desperdicios por persona son Estados Unidos y la Unión Europea, y los países emergentes, como China, generan una cantidad cada vez mayor. Solo una pequeña parte de esta chatarra —en torno al 15,5% en 2014— se recicla con métodos eficaces y seguros desde el punto de vista medioambiental.

Cada año, los países desarrollados producen hasta 50 millones de toneladas de residuos electrónicos como ordenadores, televisores, teléfonos móviles, electrodomésticos... Y, según el documental de investigación, el 75% de todos ellos desaparece del circuito oficial y una buena parte se exporta ilegalmente a África, China o India

El problema que nos preocupa y sobre el cual estamos trabajando es que la basura electrónica es vertida a cielo abierto, lo cual resulta altamente contaminante. Los metales y demás elementos que poseen estos Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (conocidos como RAEE) son tóxicos y contaminan el medio ambiente, perjudicando el aire que respiramos, la tierra y el agua que bebemos.
 

La contaminación ambiental afecta, por ende, la salud de todos los seres humanos. Profesionales de la salud detallan los problemas que suponen para el organismo materiales como el plomo (perturbaciones en la biosíntesis de la hemoglobina y anemia, incremento de la presión sanguínea, daño a los riñones, abortos, perturbaciones del sistema nervioso y disminución de la fertilidad del hombre); el arsénico (veneno letal); el selenio (desde sarpullido e inflamación de la piel hasta dolores agudos); el cadmio (diarrea, dolor de estómago y vómito severo, fractura de huesos, daños al sistema nervioso, e incluso puede provocar cáncer); el cromo (erupciones cutáneas, malestar de estómago, úlcera, daños en riñones e hígado y cáncer de pulmón); el níquel (afecta los pulmones, provoca abortos espontáneos).
 
Y, por supuesto, transformar la chatarra electrónica en un recurso. Tal y como explica el último informe de la Universidad de Naciones Unidas, estos desperdicios suponen mina de oro tóxica gigante, que esconden un tesoro oculto. Además de los elementos tóxicos como el plomo, el mercurio y el cadmio, se calcula que la chatarra electrónica producida en 2014 contiene el equivalente a 48.000 millones de euros en plástico y metales valiosos, incluidas 300 toneladas de oro. Un tesoro por descubrir minuciosamente, en aras de proteger el entorno
 
Algunas posibles soluciones consisten en:
  • Incorporar el consumo responsable que incluya el reciclado de los equipos electrónicos.
  • Reducir la generación de desechos electrónicos a través de la compra responsable y el buen mantenimiento.
  • Donar o vender los equipos electrónicos que todavía funcionen.
  • Donar equipos rotos o viejos a organizaciones que los reparan y reutilizan con fines sociales.
  • Reciclar los componentes que no puedan repararse. Hay empresas que acopian y reciclan estos aparatos sin costo para los dueños de los equipos en desuso.
  • Promover la reducción de sustancias peligrosas que se usan en ciertos productos electrónicos que se venden en cada país.
  • En algunos países se piensa en todo el ciclo de vida de un producto. Se multa a la gente que no se comporta responsablemente luego de consumir. Incluso algunos productos tienen una tasa destinada a resolver la exposición final de esos materiales.



Opinion: La basura electrónica actualmente es un problema grave porque al aumentar la producción de electrónica al nivel al que los estamos haciendo se producen demasiados desechos que perjudican al medio ambiente. 

Como las empresas buscan ganar el mayor beneficio, ellas les dan una vida límite a los productos electrónicos además de mejorar continuamente sus productos( practicámente cada año las tecnologías dan un mini saltito) y la gente que se quiere mantener actualizada desecha más productos de los que debería 

Fuentes:
https://e-basura.linti.unlp.edu.ar/basura_electronica
http://elpais.com/especiales/2015/basura-electronica/


1 comentario:

  1. Oye te quería comentar una cosa sobre las reacciones: ¿Qué diferencia hay entre divertido y guay?
    Gracias y un saludo

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