La evolución de las TIC
Las
telecomunicaciones surgen a raíz de la invención del telégrafo
(1833) y el posterior despliegue de redes telegráficas por la
geografía nacional, que en España se desarrolla entre los años
1850 y 1900. Actualmente, estamos acostumbrados a coexistir con todo
tipo de servicios que nos facilitan la comunicación entre personas,
pero la experiencia con estos sistemas es relativamente reciente.
A
lo largo de la historia las señales han ido evolucionando en cuanto
a su variedad y complejidad, para ajustarse a las necesidades de
comunicación del hombre. Esta evolución de las comunicaciones entre
personas se ha beneficiado en gran medida de los avances tecnológicos
experimentados en todas las épocas, que han ido suprimiendo las
barreras que tradicionalmente han limitado la interactividad entre
las personas como son la riqueza de contenido, la distancia de las
comunicaciones o la cantidad de información transmitida.
El
uso de nuevos tipos de señales y el desarrollo de nuevos
medios de transmisión, adaptados a las crecientes necesidades de
comunicación, han sido fenómenos paralelos al desarrollo de la
historia. Otros hitos y hechos importantes que han marcado la
evolución de las telecomunicaciones y son el invento del teléfono
(1876), la primera transmisión de radiotelefonía de larga
distancia entre Estados Unidos y Reino Unido (1927), el
transistor (1948), la instalación del primer sistema
transcontinental de microondas entre Nueva York y San Francisco
(1951), el primer cable telefónico trasatlántico (1956) o la
primera oficina informatizada (1965).
La
revolución electrónica iniciada en la década de los 70 constituye
el punto de partida para el desarrollo creciente de la Era Digital.
Los avances científicos en el campo de la electrónica tuvieron dos
consecuencias inmediatas: la caída vertiginosa de los precios de las
materias primas y la preponderancia de las Tecnologías de la
Información.
Pero,
las investigaciones desarrolladas a principios de los años 80 han
permitido la convergencia de la electrónica, la informática y las
telecomunicaciones posibilitando la interconexión entre redes. De
esta forma, las TIC se han convertido en un sector estratégico
para la "Nueva Economía".
Desde
un punto de vista histórico, la revolución de las Tecnologías de
la Información marca un momento crucial y decisivo en la sociedad
mundial, pues ha penetrado en todas las áreas de vida humana, no
como agente externo, sino como (muchas veces) motor que genera un
flujo activo en las interrelaciones sociales.
Desde
entonces, los criterios de éxito para una organización o empresa
dependen cada vez en gran medida de su capacidad para adaptarse a las
innovaciones tecnológicas y de su habilidad para saber explotarlas
en su propio beneficio.
Desaparición de trabajos a causa de las TIC

En los próximos años desaparecerán algunos trabajos tradicionales por la irrupción de robots y nuevas tecnologías, y surgirán otros ligados al mundo digital.
Y mientras surgen nuevas ocupaciones, otras van desapareciendo o perdiendo trabajadores a medida que los robots y las nuevas tecnologías los van sustituyendo. Según un estudio realizado por la Universidad de Oxford, en torno a 700 profesiones serán reemplazadas por máquinas en 20 años.
Los robots podrían desempeñar las tareas en las que hoy trabaja el 47% de la Población Económicamente Activa. Esto significa que se podrían perder más de 1.600 millones de puestos de trabajo.
Según
sus proyecciones para 2024 en las más de 1.000 profesiones
analizadas, estos son los trabajos concretos en los que se perderán
más empleos.
- Instaladores de equipos electrónicos en vehículos. Según las proyecciones de la BLS, en menos de una década perderán su trabajo la mitad de los operarios encargados de instalar, diagnosticar y reparar los equipos de comunicaciones, sonido, seguridad y navegación de los vehículos. Este desastre sólo será igualado en EEUU por los técnicos ferroviarios, un empleo que parece más seguro en España dada la apuesta en nuestro país por el tren de alta velocidad.En la actualidad, la mayor parte de los vehículos tienen su propio equipo musical y ordenador de a bordo, que no puede ser sustituido, por lo que todos los operarios que se dedicaban a reparar e instalar estos sistemas cada vez tienen menos coches con los que trabajar.
- Operadores de información telefónica. Este tipo de números seguirán existiendo mientras quede población que siga sin manejarse en la red, pero ésta es cada vez menos numerosa. Sólo aguantarán en el negocio los operadores de los números de emergencia.
- Trabajadores de correos. el envío de cartas se ha reducido a la mínima expresión, pero no así el de paquetes, que no deja de crecer.Pero si bien los mensajeros privados y en menor medida los carteros
siguen teniendo su puesto relativamente asegurado (al menos hasta que
su trabajo sea sustituido por 'drones'), no se puede decir lo mismo de
los distintos técnicos de los servicios postales.
Los trabajadores que preparan el correo entrante y saliente para su distribución pueden ver peligrar su puesto en muy poco tiempo. Se están desarrollando nuevos equipos automatizados que ordenan de forma rápida y eficiente los procesos logísticos del correo y que provocarán en los próximos años un importante descenso de la demanda de estos profesionales.
- Técnicos de procesado fotográfico. Aunque la fotografía sigue siendo un arte que no puede ser sustituido por máquinas no podemos decir lo mismo del antiguo proceso de revelado (ya extinto) y de la impresión de recuerdos, cada vez menos demandada. En esta categoría se incluye también todo los procesos de edición que, aunque siguen siendo necesarios, cada vez se realizan de forma más rápida, dada la evolución de los programas utilizados. Según el BLS, en EEUU se perderán el 32,9% de los puestos de trabajo relacionados con esta actividad para 2024.
- Reparadores de calzado.Según el BLS, en 2024 habrán desaparecido un tercio de los reparadores de calzado. La razón es clara: cada vez se usan más zapatillas (que no suelen arreglarse) y menos zapatos y, además, pocos piensan ya en que estos duren más de dos años. Si se rompen se tiran, pues comprar un nuevo par es cada vez más barato. Una mala noticia no sólo para este ancestral oficio, sino también para el Medio Ambiente.
- Costureros, operarios textiles y patronistas.Todos las profesiones relacionadas con la industria textil lo pasarán
mal en los años venideros. Cada vez quedan menos centros de producción
en Occidente, donde la mano de obra no es tan barata como en el sudeste asíatico, convertido ya en el telar del mundo.
La crisis de la industria no perdona tampoco a los profesionales cualificados intermedios. Los patronistas serán cada vez menos demandados, ya que en la actualidad los patrones se generan casi por completo por ordenador y los esquemas van directamente a la máquina de corte. Los patronistas seguirán siendo necesarios para la industria cultural –es un puesto imprescindible en teatro, cine y televisión– y podrán seguir trabajando como sastres (una profesión que aguantará algo más, pero también se vera resentida), pero no en la industria textil, donde se ocupaba la mayoría y donde en breve serán completamente prescindibles.
- Operarios de moldeado de metal y plástico. La automatización de las tareas fabriles y la deslocalización de las empresas a otros países con mano de obra barata son algunas de las causas que han provocado la desaparición de muchos oficios tradicionales ligados a la metalurgia y la industria plástica. Pero la llegada de las impresoras 3D puede acabar con muchos de los oficios que aún se mantenían, como es el caso de los operarios de moldeado y, en general, todos los obreros que trabajan fabricando piezas de metal fundido o productos termoplásticos.
- Relojeros. Al igual que ocurre con los zapateros, los relojeros verán como su negocio no deja de disminuir debido al auge de los productos baratos, la obsolescencia programada y el cambio de usos y costumbres. El reloj de pulsera, ese objeto que te regalaban por tu boda y duraba para siempre, es cada vez menos usado en favor del teléfono móvil.
- Técnicos de preimpresión. La muerte anunciada del papel no es definitiva, y probablemente no lo será nunca, pero se está llevando por delante un gran número de puestos de trabajo como el de los maquetadores, técnicos editoriales y técnicos y operarios de imprenta y preimpresión que, según el BLS, serán los que peor van a pasarlo en la próxima década.
Empleos creados por las TIC
Según datos recogidos
por el Observatorio para el Empleo en la Era Digital, ocho de cada 10
jóvenes de entre 20 y 30 años encontrarán un empleo relacionado con el
ámbito digital en trabajos que aún no existen. Las 10 profesiones más
solicitadas serán: ingeniero smart factory, chief digital officer,
experto en innovación digital, data scientist, experto en big data,
arquitecto experto en smart cities, experto en usabilidad, director de
contenidos digitales, experto y gestor de riesgos digitales y director
de marketing digital.
Pero este futuro que parece todavía lejano está más cerca de lo que pensamos. Según un estudio de Spring Professional, la consultora de selección de mandos intermedios, medios y directivos del Grupo Adecco, el trabajo más cotizado este año será el de growth hacker y el más buscado, el de especialista en Big Data.
En la era digital, las compañías son conscientes de que si no tienen
presencia online, directamente no existen. En este cambio cultural y
organizativo se enmarca la figura del 'growth hacker'`. Analítico,
creativo y curioso, debe ser capaz de identificar nuevas formas de
crecimiento de una empresa que vayan más allá de invertir dinero en
marketing.
Los especialistas en Big Data analizan los grandes datos que posee una
empresa y los usan como indicadores fiables para proponer medidas
correctoras y para ayudar en la toma de decisiones sobre el rumbo que
tiene que seguir un determinado negocio.
Otros trabajos que podrían aparecer son:
- Business Developer de empresa digital: Profesional orientado a un tipo de venta consultiva, a generar diversas alternativas con las cuales adaptar de forma ad hoc el servicio al cliente, con conocimientos ténicos de base para defender sus propuestas frente a la competencia.
Ingeniero de aseguramiento de calidad y costes: El candidato debe ser capaz de aplicar de manera correcta planes de calidad, según la normativa ASME, dentro del área de construcción y cumplir con rigor el control de calidad del cliente.
- Video engineer:
La empresa tiene nuevas necesidades para comunicar. Precisa de expertos
para esas nuevas formas de transmitir, notificar y participar:
internet, tecnología móvil, radio, video, televisión y redes
informáticas
- Ingeniero logístico: Responsables de optimizar las entradas y salidas de la mercancía de la compañía y de la optimización de rutas y flujos logísticos. Elabora estudios de vialibidad logística.
- Controller: Se
encarga del control interno de la gestión tanto econó
mica como financiera, elabora los presupuestos y analiza sus desviaciones además de realizar el forecast.
- Area manager: Su objetivo principal es maximizar las ventas a través del desarrollo del equipo y la implementación de las políticas y procedimientos de la compañía.
- HR Business partner: Se trata
de una figura ideada por las compañías multinacionales, con grandes
estructuras. Su cometido es ayudar a alinear las necesidades del negocio
con la gestión de los Recursos Humanos.
Habilidades necesarias
A
partir de ahora esta Cuarta Revolución Industrial será para
trabajadores altamente cualificados y con una gran capacidad de
adaptación, flexibilidad y aprendizaje continuo. Los que tengan menor
formación serán desterrados. «El mercado tecnológico demanda perfiles más multidisciplinares,
profesionales con un currículo en competencias en ciencias, tecnología,
ingeniería y matemáticas, ya sea por educación universitaria o por un
perfil más técnico procedente de FP superior», indica Esther López desde
Ametic.
Deberán
poseer habilidades extras. «Don de gentes, imaginación, capacidad de
adaptación, estar aprendiendo siempre. La universidad será para toda la
vida. El directivo del futuro es un tipo con imaginación para
adelantarse a las necesidades de la gente, que ni el cliente sabe que
las tiene», asegura el profesor del IESE.
El trabajador del futuro deberá poseer competencias como «el trabajo colaborativo y en equipo, la gestión del tiempo, resolución de problemas, razonamiento analítico, capacidad de buscar, filtrar y priorizar información», añade Esther López.
El trabajador del futuro deberá poseer competencias como «el trabajo colaborativo y en equipo, la gestión del tiempo, resolución de problemas, razonamiento analítico, capacidad de buscar, filtrar y priorizar información», añade Esther López.
«Si un puesto se puede sustituir por una máquina se hará», afirma José Ramón Pin,
profesor del IESE Business School. «Los trabajos que nunca podrán
sustituir las máquinas tienen como base la imaginación y el cariño
humanos —asegura este docente—. De manera que el futuro será para todos
aquellos que puedan imaginar nuevas máquinas, para las profesiones
relacionadas con las artes, la cultura y el cuidado de las personas».

La empresa de Recursos Humanos Randstad ya ha advertido que España será uno de los países europeos con mayor desajuste entre la formación de sus profesionales y las necesidades de las empresas. En nuestro país, se prevé que en 2020 faltarán 1,9 millones de profesionales altamente cualificados, una situación que coincidirá con elevadas tasas de desempleo en perfiles de menor formación académica o con especializaciones con menores salidas profesionales.
Tampoco
el sistema educativo está en sintonía con la demanda de las empresas.
«Las entidades desean un profesional con unos conocimientos que la
formación reglada no ofrece porque no evoluciona con tanta facilidad»,
defiende el director de Infoempleo. Y, además, la revolución tecnológica
se desarrolla de forma acelerada, lo cual exige una formación y
renovación permanente. El último Informe Infoempleo Adecco
concluía que dos de cada tres empresas reconocen haberse encontrado con
serias dificultades para cubrir determinados puestos vacantes durante
el último año. Entre otras razones por la carencia de competencias
técnicas (50%), la falta de experiencia (38,9%) y unas expectativas
salariales demasiado elevadas (38,9%).
Opinión personal
Vivan las ingenierias
Vivan las ingenierias
La rápida evolución de las TIC ha llevado a un dilema moral a las empresas, cambiar a sus trabajadores por máquinas para aumentar el rendimiento o confiar en la capacidad de innovación que tienen las personas para mejorar la empresa. Si la respuesta escogida por estas es la primera entonces las personas con menos cualificación quedarán fuera.
Ahora pensar por un momento, la invención de la rueda fue posiblemente hecha por alguien que tenía que encargarse de trasladar materiales de un lugar a otro y eso le producía mucho cansancio, ahora por un momento imaginar que ese trabajo lo hubiera estado realizando una máquina, nadie se preocuparía de su trabajo porque nadie se cansa de hacerlo y entonces nunca se hubiera inventado la rueda, con esto quiero llegar a que las máquinas no tienen capacidad de innovación y de desarrollo de ideas y por eso a mi opinión nunca van a poder superar a un humano.
En este aspecto, las máquina ganan al humano es un factor muy importante, la automatización, una máquina en ningún momento va a pedir un aumento de salario o va a ponerse enfermo, como mucho se rompe, y tampoco tiene pereza o por ir al trabajo y en ese sentido son bastante mejores a los humanos, pero las empresas son las que tienen la última palabra aquí, yo no soy más que un simple estudiante.
FUENTES:
En este aspecto, las máquina ganan al humano es un factor muy importante, la automatización, una máquina en ningún momento va a pedir un aumento de salario o va a ponerse enfermo, como mucho se rompe, y tampoco tiene pereza o por ir al trabajo y en ese sentido son bastante mejores a los humanos, pero las empresas son las que tienen la última palabra aquí, yo no soy más que un simple estudiante.
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